Colección de Arte Antiguo y de Arte Moderno

Una colección de Arte moderno inscrita en la historia del museo

Una planta entera dedicada a esta colección de Arte moderno completa el fondo Toulouse-Lautrec. Permite descubrir el arte desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX .

Durante los años 1930, el Museo Toulouse-Lautrec se concibe en una dinámica que impregna la escena artística francesa: la apertura de las colecciones públicas al Arte Moderno. Mientras que se prevé la creación de un Museo de Arte Moderno en París, las iniciativas provinciales van surgiendo, entre ellas la del Museo Toulouse-Lautrec
Moviendo los hilos y aprovechando los lazos de amistad que existieron entre Lautrec y el medio artístico que frecuentó, el museo reúne en un mismo espacio, gracias a donaciones o compras por el Estado con vistas a crear un depósito en Albi:

Un panorama de las corrientes culturales contemporáneas de Lautrec: el sintetismo (Gauguin, Emile Bernard), el grupo autodenominado los Nabis (Maurice Denis, Bonnard, Vuillard, Valloton), pero también las obras de artistas que le inspiraron (Forain, Degas) o de condiscípulos próximos a él durante sus años formativos junto a Fernand Cormon (Rachou, Gauzi, Louis Anquetin, Valadon).
Obras de los pintores más famosos de principios del siglo XX (Matisse, Marquet, Dufy, Van Dongen) y de escultores reconocidos (Bourdelle, Maillol, Despiau).
Un conjunto significativo de artistas «Testigos de su tiempo», que tienen entonces el reconocimiento de los círculos culturales y artísticos, artistas llamados «pintores de la Realidad Poética» (Brianchon, Cavaillès, Legueult, Limouse, Oudot, Terechkovitch), que defienden un arte nacido de la tradición francesa, a quienes también se puede vincular a un escultor como Paul Belmondo.